Mi nombre es Bob.
Es sólo Bob.
Ni siquiera Robert o Roberto
o algo tan emocionante como eso. Es sólo Bob. Bob Mills. No es un nombre de
extravagante o un nombre que inspira grandes cuentos románticos. Nadie le
escribe odas a Bob. Nadie grita Bob en la cima de la pasión. No hay grandes
obras maestras con Bob como el personaje principal. Ni siquiera puedo pensar en
ningún personaje de ficción llamado Bob.
Para empeorar las cosas, soy contable y llevo gafas. Soy
dueño de un gato. Tengo una tarjeta de biblioteca, y la uso. Si el universo
kármico pudiera haberse equivocado con alguien, era conmigo.
Emocionante, ¿verdad?
Sí, como no. No hay nada emocionante en mi vida. Nunca.
Todo cambió cuando alguien puso un contrato por mi vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario