La Navidad no siempre es una época alegre
del año. No según
Robbie. Después de sufrir una pérdida
devastadora hace unos años, no quiere saber nada de las navidades. Lástima que
no pueda simplemente escapar de ella, pero el destino tiene otros planes.
Abner ama todo sobre la Navidad, pero el
mal humor de Robbie obstaculiza su entusiasmo. Se está volviendo loco intentando
levantarle el ánimo hasta que son empapados con agua helada al tratar de cruzar
la calle. Está lívido, listo para decirle al conductor que desaparezca. En su
lugar, se queda mirando al segundo hombre más hermoso que jamás haya visto.
Malachi corrió al pueblo a hacer unas
compras, sin saber que iba directamente hacia sus compañeros. Está
desconcertado de que Robbie y Abner hayan estado juntos durante semanas, y
Abner no tenga ni idea de que son compañeros. Cuando un rebelde aterroriza el
pueblo y un ciervo comienza a acechar a Robbie, depende de él enderezar el
espíritu navideño y mostrar a sus hombres que a veces tres es mejor que dos.
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