Los latidos del corazón de Anna repiquetean en sus oídos mientras se
sienta desnuda en la bañera. El agua del baño chapotea alrededor de sus caderas
desnudas, a pesar de que intenta ponerse de pie sin hacer ruido. Durante todo
ese tiempo, Anna pensó que alguien la estaba siguiendo, pero cada vez que ella
se daba la vuelta no había nadie allí. Los escalofríos que subían por la
espalda parecían una tontería, pero no ahora. Ahora, parece horrible.
Cole se ha ido, Emma está en el trabajo y Anna está completamente sola.
Una sombra se oscurece en el espacio por debajo de la puerta. El tintineo
metálico de una mano tocando la perilla envía a Anna fuera de su mente. Su
pulso golpea en sus oídos, Anna no tiene otra opción más que abrir la puerta
del baño y encontrarse cara a cara con su acosador.
No hay comentarios:
Publicar un comentario