Harvey James era un tipo tan duro, como los que habían
llegado. Era un antiguo matón, de una banda de moteros, ahora es el propietario
del bar “Rusty Nail”. Tiene reglas estrictas, acerca del tipo de gente, que
permite ingresar a su bar. Así que, cuando varios miembros de su antigua banda
aparecen, se torna precavido. Su temor se convierte en indignación, cuando le
ofrecen un hombre que ha sido golpeado, a cambio de bebidas gratis. Sabiendo
que necesita rescatar al joven, acepta el trato, lo que da comienzo a una serie
de acontecimientos, que ponen a prueba su fuerza y lo despoja de su afilado
control. Joey Baker no es un simple hombre para ser intercambiado, es el hombre
que Harvey quiere mantener.
El año pasado, fue un puro infierno para Joey. Secuestrado
y mantenido cautivo, por un hombre que siente placer del torturar a otros, se
encuentra que es intercambiado por unas cuantas bebidas. Imposibilitado de
poder hablar, debido al abuso que ha sufrido, no puede protestar o pedir ayuda,
por lo que cuando esta llega, no confía en la ayuda o en el hombre que la
ofrece.
Cuando Harvey y Joey se encuentran en una situación
insostenible, llegar a entenderse prueba ser más duro de lo que pensaban. La
escasez de comunicación, combinada con el creciente deseo entre ellos, añade
tensión a una ya peligrosa situación. Cuando el hombre que cogió a Joey regresa
por él, aprender a confiar en el otro, puede ser la única forma de salvarles.
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