Boss, el batería del aclamado grupo Room
103, entiende esta frase. Demasiado bien.
Ha estado enamorado de la misma mujer
desde que tenía dieciséis años. Ella era su alma gemela, su amante, su corazón
y una parte esencial de él. Pero ella nunca fue realmente suya, y aun así
siempre lo será.
¡Nueve años! Nueve largos y solitarios
años han pasado desde la última vez que la vio, desde la última vez que abrazó
su chispa de vida y nueve malditos años desde que probó su pasión.
Y entonces, ¡BANG!. Ahí estaba ella,
parada frente a él como una visión, como un regalo entregado por Dios.
¿Y qué hizo cuando la vio? Corrió.
Corrió, porque sabía que si la tocaba de
nuevo entonces no le daría la oportunidad para que desapareciera de nuevo. Pero esta vez, hará del tenerla su misión, de
sostenerla y finalmente hacerla suya. Por completo.
Haría cualquier cosa por ella. Así que
ahora necesita pelear. Con un poco de ayuda de sus amigos y compañeros de
banda, su particular manera de ver la vida, y con un poco de gracia de Dios,
sonríe ampliamente, ruega sin vergüenza y usa sus encantos sólo de la manera en
que Boss puede hacerlo.
Jen pertenece a Boss… simple.
Si alguien se mete en su camino, y va a
saber lo que es bueno.
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